El uso de plantas tiene una larga historia en el tratamiento de enfermedades, desempeñando un papel importante en la mejoría de la salud, pero no todos los productos de la naturaleza han mostrado ser eficaces y contrario a lo que muchos piensan, sí producen efectos secundarios que pueden ser tóxicos.
Muchas personas creen que cuando se trata de medicinas, aquel que dice ser “natural” es mejor, más saludable y seguro que un medicamento “no natural” o sintético pues estos últimos contienen “químicos” que son perjudiciales.
Las medicinas naturales, los suplementos herbarios y dietéticos también se componen de sustancias químicas, como todos los elementos de la naturaleza. Dichos productos pueden contener decenas de compuestos activos entre los cuales es posible que no se conozcan todos sus ingredientes y mecanismos de acción.
Muchos de ellos pueden contener aportes excesivos de proteínas, aminoácidos y otras sustancias que el cuerpo no siempre puede eliminar, volviéndose tóxicas para el organismo. Además, frecuentemente están contaminados con drogas, medicamentos no autorizados, pesticidas, hormonas, metales, entre otros que pueden ser perjudiciales para la salud.
Contraindicaciones
Aquellos productos que se venden para la pérdida de peso se han asociado con efectos secundarios como diarrea crónica, estreñimiento, deshidratación, arritmias cardiacas, hemorragias, infartos cerebrales o cardiacos, insuficiencia hepática o renal. Los comercializados con el fin de mejorar la composición muscular se han asociado con cáncer testicular o daños a los riñones y los destinados a mejorar la función sexual pueden ocasionar cambios en la presión arterial, manías, insomnio, ansiedad, irritabilidad, náuseas, dolores de cabeza, pérdida de la conciencia y convulsiones, entre muchas otras complicaciones que incluyen la muerte.
En conclusión, el uso de suplementos dietarios y medicamentos naturales solo debe darse en situaciones específicas, para evitar afectaciones a la salud, los pacientes deben acudir a sus médicos para informarse de la dosis, indicaciones y sobre todo contraindicaciones y efectos adversos.
Recomendaciones
Recuerda adquirir estos productos en farmacias o locales reconocidos y asegurarse de que son legales, revisar las etiquetas y advertencias, ser cuidadoso al tomar varios suplementos al mismo tiempo y tomar solo las dosis ordenadas.
Evitar este tipo de sustancias especialmente en niños pequeños, pacientes con enfermedades renales o hepáticas, anticoagulados, pacientes programados para cirugía y mujeres en embarazo o durante la lactancia.
Siempre informe a sus médicos si está consumiendo alguno de estos productos para evitar interacciones con otros medicamentos, alteraciones en pruebas de laboratorio o complicaciones quirúrgicas, y recuerde que, si un suplemento promete una cura o una solución rápida para un problema de salud, probablemente sea demasiado bueno para ser verdad.
Suplementos dietarios
Por otro lado, los suplementos nutricionales son productos elaborados para complementar la alimentación diaria; pueden contener uno o más ingredientes en su formulación como vitaminas, minerales, proteína, ácidos grasos, fibra, entre otros. Se pueden encontrar en diferentes presentaciones como: comprimidos, tabletas, cápsulas, granulados, polvos, soluciones, emulsiones, tés, barras y gomas comestibles.
Lo mejor es utilizar los suplementos nutricionales sólo cuando sea necesario, es decir, cuando existen deficiencias nutricionales diagnosticadas o utilizarse en casos como: dietas restrictivas o específicas, durante algunas etapas de la vida con necesidades nutricionales especiales.
Es importante destacar que la decisión de tomar suplementos debe basarse en una evaluación individual de las necesidades nutricionales, y siempre se debe buscar la orientación de un profesional de la salud, médico o nutricionista antes de comenzar cualquier suplementación. El uso incorrecto puede ser nocivo para la salud, ya que se han documentado algunos riesgos asociados a la suplementación excesiva como toxicidad de vitaminas y minerales, además de interferir en la absorción de otros nutrientes.
Algunos grupos que son propensos a requerir suplementos en su dieta debido a circunstancias específicas son: mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, niños en crecimiento, adultos mayores, personas vegetarianos y veganos, personas con enfermedades crónicas, pacientes con algunas cirugías del tracto digestivo, deportistas, pacientes con restricciones dietéticas, alergias o intolerancias alimentarias.
Tomar suplementos nutricionales es una forma de mantener las necesidades diarias de nutrientes esenciales en el organismo. Estos son complementos de la dieta que pueden ayudar a mejorar problemas de salud asociados a las deficiencias nutricionales.
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